
¡Bienvenido!
¡Bienvenido!
Me gusta despertar y ver el rastro de la fugaz lluvia que corrió por la noche...
Hoy estaba sediento, y por apresurar el refresco bebí de la nostalgia...
Es terrible darte cuenta de que sólo fuiste un pretexto para muchas cosas, pero sobre todo, un capricho de placer pasajero...
Amamos, añoramos y deseamos el tótem de lo que fue...
Tengo una historia atorada en la punta de los dedos...
Hace meses que te he perdido, te perdí y me dejaste tan sólo con esta extraña calma